viernes, 21 de noviembre de 2014

Mi Depresión

Desde hace 3 semanas que vivo  una depresión tenue y abrigadora, he procurado hacerlo muy a escondidas pero los efectos son  muy perceptibles y mi caminar noctambulo acompañado de la falta de sueño evidencian mi estado.


Esta debe ser una forma de morir leve y lenta, ya que aún no muestra sus efectos internos, ya que trato de mantener mi organismo en actividad pero con el mínimo cuidado. Estoy fumando cada vez más y he perdido la capacidad de tener hambre. A veces no como durante 3 días seguidos pero me mantengo con algún te, un jugo de naranja  y una empanada. Eso es todo.  Como no vivo con mi familia, es evidente que nadie nota mis actos, y solo cuando estoy con ellos ingiero alimentos normalmente, como solo paso los fines de semana con ellos, entonces solo como los fines de semana.
A veces no tengo tanta suerte de no comer y por cuestiones de coordinación, tengo que pasar por la casa de mis suegros y como siempre mi suegra me da algo de comer; no le rehúyo y como normalmente, pero a veces evito pasar para no ingerir alimento.

He corrido 4 huecos a mi cinturón y evidentemente mi bajo de peso es por no comer alimentos y como mi esposa me ve todos los días no nota mi cambio brusco de peso, y tampoco lo notaria si me viera a largo tiempo, porque siento que solo vive por ella y para ella y lo demás siempre está en segundo plano.


No es culpa de nadie que haya tomado esa decisión pero es algo que hago por convicción y no por lograr algún objetivo material, tan solo quiero irme lentamente y dejar que todo esto se acabe de la más buena manera.

Mi Depresión

Desde hace 3 semanas que vivo  una depresión tenue y abrigadora, he procurado hacerlo muy a escondidas pero los efectos son  muy perceptibles y mi caminar noctambulo acompañado de la falta de sueño evidencian mi estado.

Esta debe ser una forma de morir leve y lenta, ya que aún no muestra sus efectos internos, ya que trato de mantener mi organismo en actividad pero con el mínimo cuidado. Estoy fumando cada vez más y he perdido la capacidad de tener hambre. A veces no como durante 3 días seguidos pero me mantengo con algún te, un jugo de naranja  y una empanada. Eso es todo.  Como no vivo con mi familia, es evidente que nadie nota mis actos, y solo cuando estoy con ellos ingiero alimentos normalmente, como solo paso los fines de semana con ellos, entonces solo como los fines de semana.
A veces no tengo tanta suerte de no comer y por cuestiones de coordinación, tengo que pasar por la casa de mis suegros y como siempre mi suegra me da algo de comer; no le rehúyo y como normalmente, pero a veces evito pasar para no ingerir alimento.

He corrido 4 huecos a mi cinturón y evidentemente mi bajo de peso es por no comer alimentos y como mi esposa me ve todos los días no nota mi cambio brusco de peso, y tampoco lo notaria si me viera a largo tiempo, porque siento que solo vive por ella y para ella y lo demás siempre está en segundo plano.


No es culpa de nadie que haya tomado esa decisión pero es algo que hago por convicción y no por lograr algún objetivo material, tan solo quiero irme lentamente y dejar que todo esto se acabe de la más buena manera.

jueves, 1 de mayo de 2014

Desde mi libertad

A pesar de la distancia y olvido, te sigo llevando en mi corazón




Sentada en el andén, 
Mi cuerpo tiembla y puedo ver, 
Que a lo lejos silva el viejo tren 
Como sombra del ayer. 

No será fácil ser 
De nuevo un solo corazón, 
Siempre había sido una mitad 
Sin saber mi identidad. 

No llevare ninguna imagen de aquí 
Me iré desnuda igual que nací, 
Debo empezar a ser yo misma y saber 
Que soy capaz y que ando por mi piel. 
Siempre había sido una mitad, 
Sin saber mi identidad 

No llevare ninguna imagen de aquí, 
Me iré desnuda igual que nací, 
Debo empezar a ser yo misma y saber, 
Que soy capaz y que ando por mi piel, 

Desde mi libertad 
Soy fuerte porque soy volcán, 
Nunca me enseñaron a volar 
Pero el vuelo debo alzar. 

Nunca me enseñaron a volar 
Pero el vuelo debo 
Alzar

sábado, 23 de noviembre de 2013

LA DISTANCIA

Hoy no es un dia tan distintos a los paso desde que te fuiste casa, realmente he aprendido a valorar todas esas pequeñas cosas que en algún momento no los veía como importantes para nuestra relación, ahora que ya perdí todo lo que en un momento fue mío, entonces vengo a comprender que no hay nada mejor en el mundo que tener una familia.

No sé qué suceda después, pero el hecho de asistir a terapias y reencontrarme conmigo mismo y rectificar algunos conceptos de vida, me logren hacer mejor persona y así pueda recomenzar una nueva vida.

Mis días paso reflexionando de cómo me pudo suceder, yo nunca me considere malo, pero muchas circunstancias me llevaron a eso, a tal punto que he repasado por aquellos lugares que me hicieron feliz y guardarlos como un lindo recuerdo, porque a decir verdad fui muy feliz y no me daba cuenta.

Mis celos fueron socavando y agonizando a mi esposa y yo creí tener todo controlado, pero es inútil pensar en aquello cuando todo eso se derrumba y te das cuenta que perdiste todo, el amor el respeto y la confianza de tu pareja.

Yo veía los signos de desamor de mi esposa, cuando se sentaba en la mesa y no tenía ganas de comer y no hice nada, ella me pedía  gritos a tiempo a solas y yo necio me negué, y deje que todo se echara a perder. No sé qué duele más el haberme portado incomprensible o haber perdido todo de un día para otro; los dos duelen hasta el alma.
Lloro incansablemente por mi esposa y me derrumbo al piso por mi hija, pero todo en vano, estoy solo, nadie me ve, nadie me escucha, solo Dios es mi testigo de cómo sufro por esta separación.

Alberto

martes, 5 de noviembre de 2013

La primera


Hola Angélica P. Arichábala

Desde el momento que apareciste, llenaste mi vida de alegría, de emociones y esperanzas.. Porque fue pensando en ti cuando empecé a enrumbar mis días.

Contigo aprendí  a compartir tiempo, espacio y sentimientos; porque me diste esa energía en cada beso, en cada abrazo y en cada caricia.

Me gustaría escribirte tantas cosas, para que pudieras guardar mis sentimientos por siempre, pero no me salen las palabras idóneas que describan el umbral de emociones.

El que te ama.

 

Alberto.